Anoche tuve el privilegio y dicha de celebrar los 108 años del natalicio de nuestra poeta Julia de Burgos "La Nuestra", en una noche de poesía frente a su busto en el Parque Rosado en la ciudad de Santo Domingo en la isla hermana República Dominicana, organizada por el Comité Dominicano para la Celebración del Centenario de Julia de Burgos y el Comité de Amistad Dominico-Boricua. Pude compartir entre artistas, escritores, editores, educadores y poetas, pero sobre todo amantes de Julia y su gran obra y legado que dejó al mundo.
Este encuentro ocurrió mágicamente pues apenas ayer en la mañana llegué a la ciudad de Santo Domingo guiando desde la zona noreste del país. Anoche simplemente caminaba por la ciudad sin rumbo y me encuentro al azar con Julia de frente tallada en un busto de roca, y estas bellas personas leyendo su poesía, queriéndola y amándola, y manteniendo eternamente viva su obra y legado.
Muchas personas no lo saben pero tengo una relación muy estrecha con Julia de Burgos, pues nací y me crié en el mismo lugar donde ella nació. Me bañé todos los días en la Quebrada Limones y en Pozo Hondo, y desde niño admiraba su poesía.
Desde niño ya escribía poesía y Julia de Burgos fue parte de mi inspiración junto a mi inspiración mayor mi abuelo poeta y escritor Jaime Sitiriche. Gracias a ambos por sus versos que retumban en mi alma y espíritu.
Sigue volando alto Julia, que acá 108 años después te seguimos declamando, recordando y amando.